domingo, 19 de abril de 2015

Práctica 6: determinación de glúcidos

Además de las prácticas anteriores, hicimos una más con un trozo de pan.
Una compañera de clase lo mastico hasta deshacerlo. Después lo mezclamos con agua para hacer una "disolución" y seguimos el mismo procedimiento que con las demás: 3mL de disolución, uno de Fehling A y otro de Fehling B. Se calienta y el resultado obtenido en este caso es, también positivo.
Lo que pretendíamos hayar con esta prueba es que nuestra saliva hace la misma función que los jugos gástricos, descomponiendo el almidón que contiene el pan en glucosa para poder ser digerida. Al salirnos un resultado positivo, la respuesta es que sí: la saliva es capaz de romper los enlaces de los polisacáridos, convirtiéndolos en monosacáridos.

También en un trozo de pan, para comprobar que había almidón. En dicho trozo echamos unas gotas de lugol y otra de betadine, que son los dos compuestos que son capaces de indicar si hay o no almidón. Al verter los dos líquidos sobre el pan, este se volvió morado, dando un resultado positivo.

Práctica 5: determinación de glúcidos

Título: Determinación de glúcidos, pruebas al almidón

Materiales: amidón, ácido clorhídrico (ClH), bicarbonato de sodio, lugol, betadine, reactivo de Fehling A, reactivo de Fehling B, tubos de ensayo, gradillas, mecheros de alcohol, pinzas, pipetas, pipeteadores.
 
Método: Esta disolución dio negativo en las pruebas de Fehling, así pues, intentaremos conseguir romper todos los enlaces para llegar a los monosacáridos. Primero, se echan 3mL de almidón en un tubo de ensayo. Ahí añadimos tres gotas de lugol, y vemos que la mezcla se vuelve de un tono morado, lo que indica un positivo en almidón. Después, en otro tubo, se echan 3mL de almidón de nuevo y se le añade 1mL de ácido clorhídrico. Esa mezcla se calienta durante 5 minutos con un mechero de alcohol. Se deja enfriar y, antes de seguir, se neutraliza el ClH echando 1mL de bicarbonato. Ahora ya podemos continuar con la reacción de Fehling, que se hace igual que en las anteriores prácticas: 1mL de cada reactivo en cada disolución. Se agita y se pone a calentar. Así se espera el resultado, que debe ser positivo.
Además, se hace una prueba con el betadine: 3mL de almidón y una gota de betadine. Esta mezcla también se vuelve morada, ya que el betadine, al igual que el lugol, contiene yodo, que nos ayuda a averiguar si hay o no almidón.

Resultados: El resultado obtenido ha sido positivo.Utilizando el ClH hemos conseguido romper todos los enlaces y convertir el almidón en glucosa.

Conclusiones: Viendo el resultado obtenido llegamos a la conclusión de que la glucosa se obtiene de diferentes compuestos. Hemos imitado la acción de nuestro estómago (con el ClH) y hemos averiguado que somos capaces de descomponer un polisacárido en monosacáridos (que son los que dan positivo en la reacción de Fehling).












Esta foto muestra el resultado positivo del almidón.

Práctica 4: determinación de glúcidos

Título: Determinación de glúcidos, pruebas a la sacarosa.

Materiales: sacarosa, ácido clorhídrico (ClH), bicarbonato de sodio, reactivo de Fehling A, reactivo de Fehling B, tubos de ensayo, gradillas, mecheros de alcohol, pinzas, pipetas, pipeteadores.
 
Método: Esta disolución dio negativo en las pruebas de Fehling, así pues, intentaremos conseguir romper todos los enlaces para llegar a los monosacáridos. Primero, se echan 3mL de sacarosa en un tubo de ensayo. Después, se le añade 1mL de ácido clorhídrico. Esa mezcla se calienta durante 5 minutos con un mechero de alcohol. Se deja enfriar y, antes de seguir, se neutraliza el ClH echando 1mL de bicarbonato. Ahora ya podemos continuar con la reacción de Fehling, que se hace igual que en las anteriores prácticas: 1mL de cada reactivo en cada disolución. Se agita y se pone a calentar. Así se espera el resultado, que debe ser positivo.

Resultados: El resultado obtenido ha sido positivo.Utilizando el ClH hemos conseguido romper todos los enlaces y convertir la sacarosa en glucosa.

Conclusiones: Viendo el resultado obtenido llegamos a la conclusión de que la glucosa se obtiene de diferentes compuestos. Hemos imitado la acción de nuestro estómago (con el ClH) y hemos averiguado que somos capaces de descomponer un disacárido en monosacáridos (que son los que dan positivo en la reacción de Fehling).












Sacarosa al terminar las pruebas: positivo.

Práctica 3: determinación de glúcidos

Título: Determinación de glúcidos, polisacáridos

Materiales: almidón, reactivo de Fehling A, reactivo de Fehling B, tubos de ensayo, gradillas, mecheros de alcohol, pinzas, pipetas, pipeteadores.
 
Método: Para hacer la determinación de glúcidos primero se realizan las disoluciones necesarias, en este caso al 5% (250mL), de almidón. En un tubo de ensayo se echan 3 mL de la disolución, ayudándonos de una pipeta. Después, a la muestra se le añaden 1mL de Fehling A, y otro de Fehling B. La mezcla obtenida se volverá azul. Agitamos para que se mezcle bien y se pone al fuego. Se debe calentar hasta que dé una reacción positiva o negativa. Si la mezcla se vuelve naranja, es positivo; si no, es un resultado negativo.

Resultados: El resultado obtenido fue negativo. El tubo que contenía el almidón no cambió al color naranja.

Conclusiones: Viendo el resultado obtenido llegamos a la conclusión de que para conseguir glucosa del almidón, hay que hacer más pruebas, no sólo calentarlo.









Almidón (centro): reacción negativa.

Práctica 2: determinación de glúcidos

Título: Determinación de glúcidos, disacáridos.

Materiales: Lactosa, sacarosa, reactivo de Fehling A, reactivo de Fehling B, tubos de ensayo, gradillas, mecheros de alcohol, pinzas, pipetas, pipeteadores.
 
Método: Para hacer la determinación de glúcidos primero se realizan las disoluciones necesarias, en este caso al 5% (250mL), de lactosa y sacarosa. En un tubo de ensayo se echan 3 mL de cada disolución, ayudándonos de una pipeta. Después, a cada muestra se le añaden 1mL de Fehling A, y otro de Fehling B. La mezcla obtenida se volverá azul. Agitamos para que se mezcle bien y se pone al fuego. Se debe calentar hasta que dé una reacción positiva o negativa. En este caso, una de las dos da una reacción positiva; la otra, negativa.

Resultados: Los resultados obtenidos fueron: positivo en lactosa y negativo en sacarosa. El tubo que contenía la disolución de lactosa se volvió naranja, mientras que el de sacarosa quedó azul.

Conclusiones: Viendo los resultados obtenidos llegamos a la conclusión de que la lactosa contiene glucosa, mientras que a la sacarosa hay que hacerle más pruebas para poder llegar a la glucosa.







En esta foto vemos la lactosa, el almidón (siguiente entrada del blog) y la sacarosa (respectivamente) con sendos resultados.

Práctica 1: determinación de glúcidos

Título: Determinación de glúcidos, monosacáridos

Materiales: glucosa, fructosa, reactivo de Fehling A, reactivo de Fehling B, tubos de ensayo, gradillas, mecheros de alcohol, pinzas, pipetas, pipeteadores.
 
Método: Para hacer la determinación de glúcidos primero se realizan las disoluciones necesarias, en este caso al 5% (250mL), de glucosa y fructosa. En un tubo de ensayo se echan 3 mL de cada disolución, ayudándonos de una pipeta. Después, a cada muestra se le añaden 1mL de Fehling A, y otro de Fehling B. La mezcla obtenida se volverá azul. Agitamos para que se mezcle bien y se pone al fuego. Se debe calentar hasta que dé una reacción positiva o negativa. Si la mezcla se vuelve naranja, es positivo; si no, es un resultado negativo. En este caso, las dos deberían de dar positivo.

Resultados: Los resultados obtenidos fueron ambos positivos. El tubo que contenía la disolución de glucosa, se volvió naranja, al igual que el de la fructosa.

Conclusiones: Viendo los resultados obtenidos llegamos a la conclusión de que la glucosa y la fructosa (ambas monosacáridos), contienen glucosa. La fructosa (azúcar de la fruta), al digerirla, se transforma en glucosa, y eso es lo que hemos podido observar gracias a esta práctica.









Glucosa y Fructosa antes de hacer las pruebas.

lunes, 13 de abril de 2015

Práctica 2: fermentaciones


Título: Fermentación del Yogurt

Materiales: Leche, yogurt, yogurteras, espátula-cuchara, palillos, mechero de alcohol, portas, azul de metileno, pinza, microscopio, marcadores de vidrio.
 
Método: Para hacer la fermentación del yogurt hemos utilizado una yogurtera. Para que ésta funcione, debe estar en caliente, así que es necesario enchufarla a la red eléctrica. La “prueba” de esta práctica, ha sido común a todos los grupos, y consistía en colocar leche en uno de los vasitos de la yogurtera. En el vaso de cada grupo se echa leche y un poco de yogurt, y se remueve con ayuda de la espátula (Foto 1). Después, ese vasito se coloca en la yogurtera, la cual se pone en funcionamiento. Al día siguiente se podrán analizar los resultados.

Resultados: Transcurrido el tiempo necesario, se recogen los resultados. Para ello se utilizan los palillos, colocando una minúscula cantidad en un porta. Después se tiñe con el azul de metileno y se deja actuar 5 minutos. Luego se calienta con un mechero de alcohol (Foto 2). Al microscopio se pueden observar en nuestro yogurt (Foto 3) las bacterias que lo forman (Foto 4). Mientras que si mirásemos la leche sola, no se verían dichas bacterias (Foto 5; en esta foto se pueden observar dos grandes grumos).

Conclusiones: En la fermentación del yogurt tiene que aparecer las bacterias, y, como vimos en su momento y en las fotos, están ahí. Además, en la “prueba” no encontramos esas bacterias. Por eso podemos dar el experimento por exitoso.













Foto 1: yogurtera.














Foto 2: mechero de alcohol y portas.















Foto 3: yogurt fermentado.













 Foto 4: bacterias del yogurt.












Foto 5: leche con grumos.

Práctica 1: fermentaciones.


Título: Fermentación del Pan

Materiales: Harina, levadura, agua, vasos de vidrio, parafilm, frigorífico, espátula-cuchara, palillos, mechero de alcohol, portas, azul de metileno, pinza, microscopio, marcadores de vidrio.

Método: Para hacer la fermentación del pan hemos utilizado tres vasos. En uno de ellos hemos colocado la “prueba”, utilizada para saber que la práctica sale como debe, que consiste en agua y harina; en los otros dos, agua, harina y levadura. La razón por la que en la “prueba” no se echa levadura es porque son precisamente las levaduras las que queremos observar al microscopio una vez realizada la práctica. Preparamos los distintos vasos y a cada uno le escribimos con un marcador de vidrio qué es lo que contienen (Foto 1). Después, uno de los dos vasos con harina, agua y levadura se tapa con parafilm, pues habrá que meterlo en el frigorífico (Foto 2). Los otros dos vasos se dejan reposar durante un día, cada uno con su correspondiente contenido. 

Resultados: Trancurrido el tiemo necesario, se recogen los resultados. Para ello se utilizan los palillos, colocando una minúscula cantidad en un porta. Después se tiñe con el azul de metileno y se deja actuar 5 minutos. Luego se calienta con un mechero de alcohol. En el vaso de harina y agua, al mirarlo al microscopio, no se observan las levaduras con lo que la “prueba” está bien hecha. En el vaso que permaneció en el frigorífico, se observan escasas o ninguna levadura, siendo el resultado correcto. Y, en el último vaso, ese en el que ha crecido la masa de nuestro pan (Foto 3), al observar al microscopio, se aprecian las levaduras (Foto 4).

Conclusiones: En la fermentación del pan tienen que aparecer levaduras. La “prueba” no tiene levaduras, el vaso del frigorífico apenas y el pan que nos salió sí las tiene. Estos eran los resultados que teníamos que obtener, así que, concluimos que la práctica salió con éxito.










Foto 1: recipientes.













Foto 2: vaso con parafilm.














Foto 3: masa del pan.










Foto 4: levaduras.




domingo, 12 de abril de 2015

Fermentaciones


El proyecto con el que hemos empezado este trimestre son las fermentaciones.
Hemos dedicado una jornada a plantearnos diferentes cuestiones sobre las fermentaciones, utilizando para ello nuestra "estrella de preguntas":

  1. ¿Qué son las fermentaciones?
  2. ¿Cómo se realizan?
  3. ¿Por qué vamos a hacerlas?
  4. ¿Cuánto tiempo vamos a tardar en hacerlas?
  5. ¿Dónde tienen lugar?
  6. ¿Para qué las hacemos?
  7. ¿Qué materiales se necesitan?
  8. ¿Cuántos tipos hay?
Tras plantear las pregutnas necesarias para conocer más lo que vamos a trabajar, exponemos los objetivos del proyecto:
  • Conocer por qué se realizan las fermentaciones
  • Conocer las fermentaciones
  • Comprender la importancia industrial que tienen
  • Realizar fermentaciones en el laboratorio
  • Utilizar las TIC para difundir los resultados del proyecto
Luego de tener toda esta información, hay que pasar a contestar las preguntas. Entre todos fuimos deduciendo las respuestas. He aquí nuestras averiguaciones:

¿Qué son?: son un método que utilizan los seres vivos para ottener energía.
¿Cómo se hacen?: cuando una bacteria actúa, se produce una fermentación.
¿Para qué se hacen?: para observar procesos (o en el caso natural, para obtener energía).
¿Dónde?: en los seres vivos (nosotros las realizamos en el laboratorio).
¿Para qué?: para cambiar su composición.
¿Por qué ocurren?: porque se producen cambios.
¿Cuándo ocurren?: en la producción de alimentos en el laboratorio y de manera natural.
Materiales: leche, uvas, harina, yogures, levadura, alimentos y material de laboratoio.
Tiempo: dos o tres días.
Tipos de fermentaciones: cerveza, pan, vino, yogurt y queso. (De las cuales realizaremos únicamente: pan, yogurt y vino).

Después, ampliamos un poco la información obtenida con las preguntas:
-En las fermentaciones se rompen enlaces, liberando oxígeno y dióxido de carbono.
-Son una forma de obtener energía, aunque es menos eficiente que otras. En las fermentaciones, el etanol o el ácido láctico, dependiendo del tipo, se encarga de producir calor, transmitirlo a todos los lados, llegando así los microorganismos que producen las fermentaciones, ya que sólo viven de ellas. Estos organismos son anaerobios, no necesitan oxígeno.
-Hay dos tipos de fermentaciones: las de etanol y las lácteas.      
  ~Las fermentaciones de etanol: en ellas interviene el etanol, lo que hace que el producto contenga alcohol si no es evaporado. Son un ejemplo las de la cerveza, el vino y, auqnue raro parezca, el pan.
  ~Las fermentaciones lácteas: en ellas es el ácido láctico el que ese encarga de producir dicho calor. Un ejemplo de éstas es el yogurt.
-La energía en las células se produce en los grupos fosfato, como en el ATP (Adenín trifosfato, formado por una molécula de adenina y tres fósforos)