jueves, 21 de enero de 2016

Regulación del corazón

Regulación nerviosa:

El centro circulatorio está localizado en el bulbo raquídeo, cercano al centro respiratorio. Se encarga de enviar las señales para regular la intensidad y ritmo del corazón. A él llega mucha información sobre el sistema circulatorio, como la presión sanguínea y el oxígeno en sangre.
Este centro circulatorio está conectado con el respiratorio y ambos funcionan conjuntamente (si aumenta la respiración, también aumenta el gasto cardíaco). Este centro recibe también conexiones desde la corteza cerebral y desde el hipotálamo.
La regulación nerviosa del corazón tiene lugar gracias al control parasimpático y simpático:
  • Control parasimpático cardíaco: la inervación parasimpática es a partir de ramas del nervio vago. Tiene aferencia autonómica (sensitiva) y eferencia autonómica (vía motora). Este sistema parasimpático tiene un efecto inhibidor. Disminuye la frecuencia de los latidos (bradicardia)
  • Control simpático cardíaco: el sistema nervioso simpático tiene una organización con vías aferentes, centros de integración, relevo y vías eferentes. Ambas transcurren por los nervios simpáticos cardiacos superior, medio e inferior. Este sistema simpático ejerce una acción que facilita el ritmo del marcapasos. Durante el ejercicio aumenta la fuerza y la velocidad de los latidos (taquicardia)




Regulación hormonal:

Se conocen varias sustancias no metabólicas y de origen n o endotelial que pueden estar implicadas en esta regulación hormonal.
Las hormonas que son liberadas a la sangre son principalmente la adrenalina y la noradrenalina, que tienen efectos sobre los vasos y pueden actuar también como neurotransmisores. Estas dos hormonas son liberadas por la médula adrenal, que se encuentra en el centro de una glándula adrenal, por encima de los riñones. (En la imagen se puede ver la localización de las glándulas suprarrenales, o adrenales, y un corte de una de ellas que muestra en su interior, en un tono violeta, la médula adrenal).


  • La noradrenalina produce vasodilatación
  • La adrenalina es un vasoconstrictor y un vasodilatador. Puede producir vasodilatación coronaria o en el músculo esquelético.
El efecto de estas hormonas es similar al del sistema simpático, pero prolongado en el tiempo


Fuentes:


miércoles, 20 de enero de 2016

Enfermedades cardiovasculares

Ictus:

El ictus es una enfermedad cerebrovascular que afecta a los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro.También es conocida como Accidente Cerebro Vascular (ACV).
Ocurre cuando un vaso sanguíneo que llega al cerebro se rompe o es taponado, ya sea por un coágulo u otra partícula. Al romperse o bloquearse los vasos sanguíneos, parte del cerebro no consigue el flujo de sangre necesario. Como consecuencia, las células nerviosas de la parte afectada del cerebro no reciben oxígeno, por lo que no funcionan y mueren después de unos minutos.


Existen muchos factores que aumentan las posibilidades de padecer un ictus y que no se pueden controlar (como la edad, la historia clínica familiar, la raza o el sexo). No obstante, la mayoría de los factores que aumentan el riesgo se pueden modificar o tratar.


Generalmente son de inicio súbito y un rápido desarrollo, causando una lesión cerebral en cuestión de minutos.
Dependiendo de la zona del cerebro donde ocurra el ictus, los síntomas son diferentes, desde adormecimiento y debilidad repentina hasta dificultad para hablar.
Si el ictus afecta a la región izquierda del cerebro, la parte afectada del cuerpo será la derecha, y viceversa.


Se han desarrollado formas de saber cuándo se va a sufrir un ictus, por ejemplo, la escala de Cincinnati, que consiste en comprobar la asimetría facial, la fuerza en los brazos y el lenguaje.


Para prevenir un ictus, la Sociedad Española de Neurología recomienda:
  • Llevar una dieta rica y saludable
  • Realizar ejercicio de forma habitual y moderada
  • No fumar
  • Moderar el consumo de alcohol
  • Llevar un control de la tensión arterial de forma regular.


Hay dos tipos de ictus:
  • Isquémico: causado por una obstrucción del vaso sanguíneo. La mayoría de los ictus son de este tipo, un 80% del total.
  • Hemorrágico: causado por una rotura del vaso sanguíneo. Existen dos tipos: los aneurismas (región inchada o debilitada de un vaso sanguíneo) y las malformaciones arteriovenosas.


Para diagnosticar esta enfermedad, se puede hacer mediante la historia de los hechos y la exploración física, que también ayuda a determinar dónde está la lesión cerebral. También se realizan pruebas de imagen como tomografías computadorizadas (TC) o resonancias magnéticas (RM). Se puede hacer una angiografía (radiografía de los vasos sanguíneos) si se cree necesaria una intervención quirúrgica. Si se están formando coágulos en el corazón, se realizan electrocardiogramas.
Los tratamientos dependen del tipo de ictus que se dé. Se pueden seguir algunos pasos para una mayor probabilidad de supervivencia:
  • Reconocer rápidamente los signos y síntomas
  • Activar rápidamente los servicios de emergencia
  • Transporte rápido al hospital
  • Llevar al paciente a la Unidad de Ictus
  • Comenzar el cuidado y evaluación del paciente durante el transporte al hospital
  • Recibir diagnóstico y tratamiento rápidamente
  • Recurrir a la cirugía si es necesario


Fuentes:


Infarto de miocardio:

Un infarto es la necrosis (muerte de células) de un órgano o parte de él por falta de riego sanguíneo debido a una obstrucción de la arteria correspondiente.
Comúnmente nos referimos al infarto agudo de miocardio con el término “infarto”, pero puede suceder en cualquier órgano.


¿Cómo se produce?
Las arterias coronarias se estrechan, por lo que el oxígeno no llega al miocardio. Éste, al no recibir oxígeno, no puede producir energía para moverse. Finalmente mueren las células que no reciben sangre: el tejido se necrosa.


Las arterias coronarias se pueden estrechar por diversas causas. Lo más común es que se produzca por coágulos y aterosclerosis (depósito e infiltración de grasas en las paredes de las arterias). Esta obstrucción está favorecida por hipertensión, colesterol alto, obesidad, sedentarismo, edad avanzada y tabaco.




Los síntomas no se presentan siempre igual, sino que se combinan algunos de ellos:
  • Dolor tipo peso en la zona del esternón que no se modifica con los movimientos de la respiración, es bastante intenso y se irradia hacia la mandíbula, cuello, espalda y, en ocasiones, brazos.
  • Dolor en la parte alta del abdomen
  • Dificultad para respirar
  • Ganas de vomitar, náuseas, desfallecimiento
  • Pérdida de conocimiento
  • Sudores
  • Palidez


Si el infarto de miocardio es muy extenso, se puede sufrir de por vida insuficiencia cardíaca, con congestión pulmonar a veces. Si es de pequeña extensión, se puede llevar vida normal pero controlando los factores de riesgo para no sufrir un nuevo infarto.
Si se tiene la sospecha de padecer algunos de los síntomas, se debe avisar inmediatamente a los servicios de emergencias. También se pueden tomar aspirinas, que ayudan a la no coagulación de la sangre en las arterias.


Para prevenir un infarto se recomienda seguir una vida saludable: no fumar, llevar una dieta equilibrada, realizar ejercicio físico aeróbico, evitar el alcohol.


Para diagnosticarlo, la prueba más sencilla, evidente y eficaz es el electrocardiograma. Aun así, también se puede diagnosticar mediante análisis de sangre, pruebas de esfuerzo, estudios isotópicos, cateterismos cardiacos y coronariografías.




A la derecha, electrocardiograma normal. A la izquierda, electrocardiograma de un infarto.

El electrocardiograma determinará el tipo de tratamiento que se debe seguir en cada caso.
Se pueden recibir diferentes tipos de tratamientos:
  • Oxígeno
  • Analgésicos
  • Betabloqueantes (impiden el efecto estimulante de la adrenalina en el corazón)
  • Trombolítico (disuelven los coágulos)
  • Antiagregantes plaquetarios (por ejemplo, la aspirina)
  • Calcioantagonistas (bloquean la entrada de calcio a las células del miocardio, ayudando a que no se estrechen las arterias coronarias)
  • Nitratos (disminuyen el trabajo de corazón)
  • Digitálicos (estimulan al corazón)
  • Bypass coronario (se selecciona una sección de una vena o arteria de otra parte del cuerpo para unirla a la arteria coronaria por encima y por debajo del área bloqueada)
  • Intervención coronaria percutánea (abrir la luz de la arteria bloqueada)


Fuentes:



Hipertensión:
Es una patología crónica que consiste en el aumento de la presión arterial. Es tratable, pero si no se siguen las recomendaciones médicas se pueden desencadenar complicaciones graves, como infartos de miocardio, hemorragias o trombosis cerebrales.
Las primeras consecuencias las sufren las arterias, que se endurecen mientras soportan la alta presión continuamente, se hacen más gruesas y el paso de la sangre se puede ver dificultado. Esto se conoce como arterioesclerosis.
Supone una mayor resistencia para el corazón, que responde aumentando su masa muscular para hacer frente al sobreesfuerzo.
No se conocen las causas específicas que provocan la hipertensión arterial, pero se ha relacionado con una serie de factores. Se separan en modificables y no modificables:
  • Causas modificables: sobrepeso y obesidad
  • Causas no modificables: factores genéticos, sexo, edad y raza.
También se habla de causas vasculares, endocrinológicas, hormonales endógenas, neurogénicas… Y, por supuesto, de las drogas y toxinas que favorecen la aparición de esta patología: alcohol, cocaína, fármacos antiinflamatorios no esteroides, nicotina…


La hipertensión se puede relacionar con algunas enfermedades: hipertiroidismo e hipotiroidismo, apnea obstructiva del sueño…


En la mayoría de los casos no se presentan síntomas.
La hipertensión maligna es una forma peligrosa de presión arterial muy alta, que tiene síntomas como dolor de cabeza fuerte, náuseas, vómitos, confusión, cambios en la visión, sangrado nasal…


Para prevenir esta patología se deben tener hábitos de vida saludable y evitar el sobrepeso y la obesidad, llevar una dieta sana y practicar ejercicios.
Si en la familia hay antecedentes de hipertensión hay una mayor predisposición a ser hipertenso, por lo que se deben seguir estos hábitos de vida y vigilar las cifras de tensión.


La tensión arterial tiene dos componentes:
  • Tensión sistólica: el número más alto, mide la tensión que genera el corazón cuando bombea sangre al resto del cuerpo.
  • Tensión diastólica: el número más bajo, hace referencia la presión de los vasos sanguíneos entre los latidos del corazón.
La tensión arterial alta se clasifica como:
  • Normal: menos de 120/80 mmHg
  • Prehipertensión: 120/80 a 139/89 mmHg
  • Estadio 1 de hipertensión: 140/90 a 159/99 mmHg
  • Estadio 2 de hipertensión: 160/109 a 179/109 mmHg
  • Estadio 3 de hipertensión: mayor de 179/109 mmHg




El diagnóstico se basa en un sencillo procedimiento de medición, aunque a veces son necesarias otras pruebas. Es imprescindible completar las pruebas con un análisis en el laboratorio de la sangre y la orina, y un electrocardiograma.
En la consulta, los equipos de atención primaria tienen protocolos de actuación para que se realice una medición si llega un hipertenso a la consulta.
También suelen hacerse chequeos rutinarios, como una revisión.


Para tratar la hipertensión arterial hay dos bloques fundamentales a seguir:
  • Mejora de los hábitos de vida
  • Tratamientos farmacológicos


Fuentes:
https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000468.htm

lunes, 18 de enero de 2016

El pulso

Pulso

Es la pulsación provocada por la expansión de las arterias como consecuencia de la circulación de la sangre bombeada por el corazón. Se obtiene en partes del cuerpo donde las arterias se encuentran más próximas a la piel, como las muñecas, el cuello o la sien.
Se mide manualmente con los dedos índice, corazón y anular. Consiste en situar los dedos cerca de una arteria y presionar contra una estructura interna firme suavemente, para poder sentir el pulso.
Hay diferentes puntos de pulso comunes, como el radial (en la cara anterior y lateral de las muñecas), el carotídeo (en el cuello) o el temporal (en la sien).
Se puede decir que el pulso se define como la onda de sangre creada por la contracción del ventrículo interno del corazón. Es útil para estimar la frecuencia cardíaca. Los parámetros normales para la frecuencia cardiaca son:
  • Recién nacido: Frecuencia cardíaca media 130
  • 1 año: Frecuencia cardíaca media: 120
  • 10 años: Frecuencia cardíaca media: 70
  • Adolescentes: Frecuencia cardíaca media: 75
  • Adultos: Frecuencia cardíaca media: 80
  • Ancianos: Frecuencia cardíaca media: 70
Si la frecuencia cardíaca se encuentra fuera de los rangos normales se puede tratar de:
  • Taquicardia: si las pulsaciones son mayores a los límites superiores
  • Bradicardia: si las pulsaciones son menores a los límites inferiores


Actividad física y pulso:

El pulso puede variar durante el día, según las actividades que se realicen.
Cuando se produce una actividad física extenuante, el pulso aumenta porque el cuerpo realiza un mayor consumo de energía. Esta energía se produce gracias a los nutrientes y el oxígeno; el corazón es el encargado de transportar dichos elementos a través de las pulsaciones. Por eso, para transportar lo necesario a todas las células durante el ejercicio físico, se incrementan las pulsaciones.
Por otro lado, la frecuencia puede disminuir considerablemente por debajo de los límites normales si una persona se encuentra en un estado de reposo, por ejemplo, durmiendo.


Fuentes:


Presión sanguínea

Presión sanguínea

La presión sanguínea es la tensión ejercida por la sangre sobre las paredes de los vasos sanguíneos. Es uno de los principales signos vitales.
Esta presión disminuye a medida que la sangre se mueve a través de arterias, arteriolas, vasos capilares y venas.
Los valores de la presión sanguínea se expresan en milímetros de mercurio (mmHg).
Puede registrarse fácilmente y de manera indolora.Se distinguen dos tipos de presión sanguínea: presión venosa y presión arterial (que puede ser presión sistólica o diastólica)
Los valores de presión arterial normales en adultos se sitúan en 120/80 mmHg (valor sistólico). A partir de los 140/90 mmHg se habla de hipertensión (valor diastólico).
Se pueden dar anormalidades en la presión sanguínea. Por ejemplo, la hipertensión o alta presión arterial, o la hipotensión o baja presión arterial. Si son persistentes pueden ser la causa de enfermedades de mayor riesgo.
Se puede medir de forma no invasiva o invasiva (si se penetra la piel y se mide en el interior de los vasos sanguíneos, generalmente restringido a hospitales). Uno de los métodos más comunes es el de auscultación aneroide (que no contiene líquido), utilizando un esfigmomanómetro y un estetoscopio.Hay otros métodos que utilizan un manómetro de mercurio.
Esfigmomanómetro y estetoscopio
Manómetro de mercurio


También hay métodos oscilométricos y de palpación; y, como se decía previamente, los métodos invasivos para los que se utilizan cánulas intravasculares para medir directamente la presión arterial colocando una aguja en la cánula de una arteria. Este último método se realiza en hospitales por anestesiólogos o cirujanos.


Fuentes:


Venas y Arterias

¿Qué es una vena?

Una vena es un vaso sanguíneo que conduce la sangre desde los capilares hasta el corazón. Generalmente llevan sangre desoxigenada, que se reoxigena a su paso por los pulmones, y transportan dióxido de carbono y desechos metabólicos, procedentes de los tejidos, a los órganos que se encarga de su eliminación (los riñones, pulmones o el hígado).
También hay venas que portan sangre rica en oxígeno. Se trata de las venas pulmonares, que llevan la sangre oxigenada desde los pulmones hasta la parte izquierda del corazón para que sea bombeada al resto del cuerpo a través de la arteria aorta y las venas umbilicales.
El cuerpo humano tiene más venas que arterias.
La estructura de las venas es muy diferente a la de las arterias: la cavidad de las venas es generalmente más grande y de una forma más irregular que la de las arterias, y las venas no tienen láminas elásticas. Son vasos de alta capacidad (contienen cerca del 70% del volumen sanguíneo total).
Las venas están formadas por tres capas: interna, media y externa. Algunas venas que tienen función propulsora tienen una musculatura importante en la capa media y externa. Se denominan venas musculares.
Tienen una pared más delgada que las arterias. En su interior hay válvulas semilunares que impiden el retroceso de la sangre y favorecen su movimiento hacia el corazón.


¿Qué es una arteria?

Una arteria es un vaso sanguíneo que lleva sangre oxigenada desde el corazón al resto del cuerpo, a excepción de las arterias pulmonares.
Las arterias nacen de un ventrículo. Tienen paredes muy resistentes y elásticas.
Al igual que las venas, tienen tres capas: interna media y externa. Los límites entre las capas están bien definidos. Presentan siempre una lámina elástica interna separando la capa interna y media, y una lámina elástica externa que separa la media de la externa, que se continúa generalmente con las fibras elásticas de la capa externa.


El diámetro de los vasos arteriales se ve cada vez más reducido (desde 25mm hasta 0.006mm).
Hay arterias elásticas y musculares, arteriolas y capilares.


Sangre rica y pobre en oxígeno: esquema


Fuentes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Arteria