jueves, 17 de diciembre de 2015

Fatiga


La fatiga es una falta de energía y motivación. Puede ser respuesta normal e importante al esfuerzo físico, estrés emocional, aburrimiento o falta de sueño. Es un síntoma común y no suele deberse a enfermedades serias, pero puede ser un signo de un trastorno físico o mental más grave. Si la fatiga no se alivia durmiendo bien, nutriéndose bien o no estando expuesto a estrés, debe ser evaluada por un médico.


Pero, ¿por qué nos cansamos? Esto es porque se pierden hidratos de carbono almacenados en forma de glucógeno en el organismo y porque nos deshidratamos, según un informe realizado por Radio Salil con Car San Cugat. En el intercambio energético es de vital importancia el ATP (Adenosín trifosfato). Nuestro organismo tiene muy poco ATP, así que se trata de crearlo y almacenarlo. Una de las formas más importantes de conseguirlo son los hidratos de carbono. Se almacenan muy poco, en el músculo y el hígado. Por eso, si se pierden hidratos de carbono no se obtienen las mismas cantidades de ATP, por lo que la energía no será la misma y nos sentiremos fatigados.


Las causas de la fatiga pueden ser físicas o psicológicas. Entre las más habituales podemos encontrar las siguientes:


  • Anemia: es una de las más comunes, sobre todo en las mujeres debido a la pérdida de sangre durante la menstruación. En el caso de que ocasione falta de hierro, se debe tratar con suplementos de hierro y alimentos que lo contengan (por ejemplo, carnes, legumbres y verduras)
  • Mala alimentación: una alimentación insuficiente o desequilibrada puede hacer que alguien se sienta cansado, débil y desganado.
  • Trastornos con el sueño: como pueden ser apnea obstructiva (interrupciones de la respiración que hacen a una persona despertar sin que sea consciente de ello), narcolepsia (deseo irresistible de dormir o ataques de sueño sucesivos), insomnio, algunos trabajos que impliquen dormir por el día y estar despierto de noche… Todo esto, tarde o temprano, produce fatiga.
  • Fibromialgia y fatiga crónica: si la fatiga es constante, dura más de 6 meses e interfiere con las tareas cotidianas, puede tratarse de fibromialgia o fatiga crónica. La fibromialgia es una enfermedad de dolor muscular crónico de origen desconocido, cuyo síntoma principal es la fatiga. El síndrome de fatiga crónica es una enfermedad neurológica grave que puede afectar de manera progresiva al sistema inmunitario, neurológico, cardiovascular y endocrino, cuyos síntomas son fatiga, fiebre, fotofobia (intolerancia a la luz), hiperacusia (intolerancia al sonido)...
  • Alergias: rinitis alérgica, asma o algunas alergia alimentarias pueden producir sueño.
  • Depresión: produce síntomas físicos como la fatiga, a pesar de ser un trastorno psicológico.
  • Consumo frecuente de cafeína, drogas y alcohol: estas sustancias producen fatiga, cansancio o agotamiento si se consumen en exceso.
  • Diabetes: puede producir fatiga porque los niveles elevados de azúcar permanecen en la sangre en lugar de entrar a las células para transformarse en energía.
  • Enfermedades cardíacas: al realizar tareas cotidianas se puede producir fatiga, que podría ser un indicio de problemas cardíacos.
  • Enfermedades autoinmunes: por ejemplo lupus (enfermedad crónica, autoinmune y sistémica que puede afectar a cualquier parte del cuerpo humano, altera la respuesta inmunológica afectando a múltiples órganos y sistemas) o enfermedad de Addison (deficiencia hormonal causada por un daño en la glándula adrenal, Addison la describió como languidez y debilidad general, actividad hipocinética del corazón, irritabilidad gástrica y un cambio peculiar en la coloración de la piel).
  • Deshidratación: estar bien hidratado es muy importante siempre, ya sea para hacer una actividad física intensa, en un día de calor, cuando el clima es más frío o al realizar un trabajo intelectual.
  • Infección del tracto urinario: la fatiga no es un síntoma claro de esta infección, pero sí que puede estar presente.


La fatiga depende del mantenimiento de la fuerza muscular durante el ejercicio, que depende a su vez de la generación de energía química a través de metabolismos oxidativos y no oxidativos. Se produce cuando los sustratos utilizados para la producción de ATP se agotan o cuando se acumulan deshechos en los músculos. Los sistemas nervioso central y periférico se puede ver afectados, ya que se puede producir fatiga por medio de acciones en los procesos nerviosos que activan los músculos. Cuando se reducen los niveles de ATP, fosfocreatina, glucógeno, glucosa… y aumentan los niveles de magnesio intramuscular, ADP, fosfato inorgánico, hidrógeno y radicales libres, amonio… pueden provocar un mal funcionamiento de los músculos y fatiga. Además puede contribuir la hipertermia, afectando al sistema nervioso central.


La resistencia a la fatiga se puede mejorar con un entrenamiento y una alimentación apropiados.


Para recuperarse de la fatiga se debe dormir bien todas las noches; consumir una dieta saludable; hidratarse bien; hacer ejercicio regularmente; aprender formas de relajación; mantener un horario de trabajo y personal razonable; cambiar las situaciones estresantes; tomar multivitaminas; evitar el consumo de alcohol, nicotina u otras drogas.
Se pueden seguir una serie de pasos para recuperarse, como son:
  • Estirar los músculos inmediatamente después del ejercicio mientras se toman respiraciones profundas para permitir que suficiente oxígeno entre en la sangre.
  • Aplicar hielo y calor.
  • Tomar una comida de recuperación para restablecer los músculos, que contenga proteínas complejas, con aminoácidos esenciales que el cuerpo no desarrolla por sí mismo y pueden ayudar a la degradación muscular.
  • Hidratarse bien durante y después del ejercicio, bebiendo agua o bebidas energéticas que contienen electrolitos. Los líquidos ayudan a los músculos a contraerse y relajarse.
  • Descansar durante 24 o 48 horas. Este descanso ayudará a los músculos a recuperarse de la actividad y almacenar energía nueva otra vez.
  • Hacer actividad ligera para mover los músculos cansados. Durante la actividad hay un aumento del flujo sanguíneo a los músculos y las endorfinas se liberan. Se aconseja que sea una actividad cardiovascular, como correr o montar en bicicleta a un ritmo lento.


En el caso de que sea una fatiga muy severa o persistente, la mejor solución es llamar a un médico para que pueda realizar un análisis.

Fuentes:
http://www.livestrong.com/es/recuperarse-fatiga-muscular-como_8479/

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